lunes, 1 de abril de 2024

URGE QUE LA ARGENTINA PROFUNDA

PONGA EN ACTO SUS MEJORES RESERVAS

Soldado argentino tomando prisioneros británicos (Abril 1982)

 

Breve diagnóstico a vuelo de pájaro del “Patio Trasero” del Imperio 

Según Andrés Malamud, politólogo argentino residente en Lisboa, tanto en atención a su objetiva extensión geográfica y densidad demográfica, como a la incidencia que adquiere en los foros internacionales, así como a las redes asociativas con que se vincula, Nuestra América resulta una región irrelevante a consideración de las naciones más poderosas, dado que padecemos de un crecimiento poblacional regresivo, mercados estancados, y carecemos - afortunadamente - hasta de la notoriedad que otorga una guerra como la que hoy sufre Eurasia.

Nuestras fronteras continentales son estables, aunque porosas, como lo evidencia el narcotráfico. Sin embargo, vivimos en una zona inestable políticamente y muy asimétrica económicamente. Es además el lugar más violento del mundo en tiempos de paz. A ello se agrega que tanto la pobreza como la informalidad crecen, y eso complica el ejercicio de políticas públicas. Por otra parte, en los últimos años nuestra dependencia económica del Norte Global ha crecido en forma exponencial. Así, hoy por hoy, nuestra relativa autonomía regional también depende de esa irrelevancia que nos asignan las naciones desarrolladas.

Vivimos en democracias estancadas, gran parte de las cuales no han conseguido garantizar la Justicia Social. La mayoría son interpeladas por sus bases sociales, pero aún los parlamentos procesan ese descontento, y padecen la erosión trasnacional del Estado ejercida por el crimen organizado. Nuestros gobernantes, por ende, hasta que dicho orden sea modificado, serán meras figuras decorativas al arbitrio del poder real, que maneja la economía y las armas. 

Los 40 años de democracia fallida transcurridos desde la dictadura oligárquico - militar genocida son un compendio de tales indicadores, frente a los cuales el electorado local ha respondido con peligroso hartazgo.

El alineamiento geopolítico incondicional del gobierno argentino con el eje EEUU - Israel coincide con el repliegue gradual del Imperio sobre su “patio trasero”, lo cual radicaliza la ofensiva extractivista que padece la región, oportunamente anunciada por la Generala Laura Richardson, Jefa del Comando Sur. Así, la gestión libertaria potencia la agresión del Norte Global sobre nuestro país, para exhibir como presea ante el mundo la suerte que correrán las naciones díscolas, como lo fue la nuestra - por citar un ejemplo - al sostener una política de neutralidad durante la Segunda Guerra Mundial.

Apelando a argumentos ideológicos propios de la Guerra Fría, el Ejecutivo Nacional mantiene una política de impugnación a los gobiernos progresistas de Nuestra América, constituyéndose en ariete de lo que va adquiriendo visos de batalla terminal por defender un mundo unipolar en agonía, aun incurriendo en el doble discurso de repudiar a China en plena campaña, y poco después enviarle a su Primer Mandatario una respetuosa carta de salutación en pos de auxilio financiero. 

La doble vara oficial, capaz de fustigar las declaraciones de la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo tildándolas como destituyentes, mientras en la sede argentina de Caracas refugia a conspicuos golpistas venezolanos como María Corina Machado, cómplice de la fallida sublevación escuálida que en abril de 2002 atentó contra la vida del Cdte. Hugo Rafael Chávez Frías, erosiona cada vez más la imagen de nuestra diplomacia actual ante los foros internacionales.

El resto consiste en negar enfáticamente el genocidio perpetrado por el sionismo en Gaza, o guardar silencio respecto al proceso de disolución nacional que hoy padece Haití - cuyo pueblo, entre 1793 y 1802, protagonizara la primera revolución llevada a cabo en Nuestra América, enfrentándose a ingleses y franceses -, hoy asediado por bandas armadas facciosas alentadas desde el Imperio.

 

La Casa Rosada en manos de un recién llegado a la política 

Hay bastante coincidencia entre los cientistas sociales acerca de que el estancamiento de nuestra economía desde 2012 y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de la población estuvieron entre las razones que explican el triunfo de Javier Gerardo Milei. 

Pero existe, a la vez, un cambio demográfico - no necesariamente ideológico - en todo el mundo que explica mejor esa circunstancia: Según un reciente artículo del Financial Times, mientras las mujeres jóvenes conservan una orientación progresista, es la primera vez en la Historia que la nueva generación de varones heterosexuales de entre 16 y 28 años es más conservadora que la anterior. Ese fenómeno coincide con el incremento del cuentapropismo y la llamada “uberización” del trabajo, y contiene un alto componente anti progresista, gestado durante el confinamiento pandémico, que dejó en dicha franja etaria una adhesión mayor al concepto de Libertad que al de Justicia Social. 

Y el otro factor que contribuyó con la victoria de La Libertad Avanza fue la pobrísima oferta electoral alternativa, tributaria del desatino y la falta de audacia de quienes gobernaron hasta entonces. 

Evidentemente, el cóctel descripto coincidió con la emergencia de un candidato cuyo carisma reaccionario supo infundir sobre un electorado descreído una fe cuasi religiosa en un supuesto cambio.

Por otra parte, el rasgo populista de Milei - si cabe definirlo así - reside en su vocación de relacionarse directamente con la gente, sin ninguna intermediación parlamentaria, aunque su decisión de desfinanciar agencias (consecuentemente con el lema “no hay plata”) dificulte la capitalización de lo anterior. Y ese combo se completa con su profunda identificación con “el ciudadano de a pie” perjudicado por la clase política, factor que le granjeó la simpatía general de ese electorado en aquel debate presidencial que muchos supusimos había ganado Massa por varios cuerpos.

Otro rasgo a tener en cuenta a la hora de clasificar al economista libertario es que la internacional reaccionaria hoy es nacionalista, sin embargo, él no. Aunque, no obstante, busca construir un escudo político externo con los Trump y Bolsonaro para, si pierde popularidad, poder evitar un juicio político.

Por lo demás, en los estudios de TV por los que desfiló en su etapa como panelista aún se recuerda su filiación peronista, previa a la creación de su propio partido. Es más, en la Casa de Gobierno, acaba de transformar el Salón de las Mujeres en Salón de los Próceres, plagado ahora de referentes de la historia nacional del Siglo XIX, donde no hay ninguna mujer, y casi el único político del Siglo XX es Carlos Saúl Menem. Está por verse si a futuro - en caso de que lo tenga -, se afirmará como representante del no peronismo, o todo lo contrario.

Más allá de la significativa expresión cívica que se vivió en Plaza de Mayo durante la última conmemoración del Día Nacional de la Memoria, la Verdad, y la Justicia - algunos medios llegaron a hablar de una circulación de 400.000 personas, solo en CABA, durante las dos marchas -, los economistas están pendientes de un momento clave para evaluar la posibilidad de consolidación o desinfle de la gestión Milei. Y ese momento es el fin del primer semestre del corriente año, cuando se liquidarán los ingresos de la cosecha gruesa, oxigenando así la caja estatal. Hasta entonces, la carencia oficial de fondos hará que el gobierno deba empeñarse en reducir la inflación, garantizar el cumplimiento de las clases, y el tarifazo consistente en la inminente alza del costo de todos los servicios públicos hasta ahora subvencionados por el Estado.

La desaceleración de la inflación parecería avanzar según sus cálculos, las clases comenzaron con relativa normalidad y sin un choque estrepitoso con el gremio docente, por último, estadísticamente en Nuestra América las grandes explosiones sociales han venido siendo generadas por los aumentos de tarifas: Si el Primer Mandatario consigue llegar hasta el mencionado ingreso de divisas verdes sin grandes contratiempos en esta verdadera carrera de obstáculos, habrá que creer o reventar que tendremos Milei para rato. Una encuesta nacional de opinión pública hecha por la consultora DC Consultores sobre los primeros 100 días de su presidencia, arrojó que más de la mitad de los argentinos se sienten representados con las medidas tomadas por el Gobierno y que cerca del 70% prefiere seguir aguantando antes que el peronismo vuelva a gobernar. De más está decir que la gestión en curso ha llegado hasta aquí sin un peso, exclusivamente alimentada a fuerza de invocar a “las fuerzas del cielo”, y con la opinión pública como su principal activo, ya que carece también de armado territorial. 

Hasta ahora, el modus operandi del oficialismo ha venido siendo el de prueba y error: Tantea, por ejemplo, un aumento desmedido para sus funcionarios y, si genera descrédito público, lo da de baja. 

Lo inédito del “fenómeno Milei” - que, con excepción de CABA y Bs. As., se impuso en 16 de 24 distritos del interior del país que prácticamente no visitó - es su, por ahora, enorme comprensión del alcance actual de las redes sociales, única explicación de su arribo al vértice del poder institucional sin gobernaciones ni mayores intendencias adictas y con una gran debilidad institucional. En adelante su destino estará en manos de su pericia como piloto de tormentas. Cabe reparar en que hay autócratas competentes. Bukele es uno de ellos. Y de momento le va bien.

Si Milei fracasa, el futuro se complica. A la fecha, contrariando la inversa suerte que en nuestro país viene acompañando a los Vicepresidentes, un posible recambio al interior de la gestión es Victoria Villarruel. A la vez, en el círculo íntimo del Presidente tantean una candidatura de su hermana Karina en provincia, y no descartan la presidencia. Apoyada en Lule Menem, la Secretaria General de la Presidencia está dispuesta a lanzarse el año que viene. 

Dentro del espectro conservador, el otro político visto como garante de una posible institucionalidad en riesgo es Miguel Ángel Pichetto. 

Una de las respuestas que llamó la atención y provocó asombro en el anteriormente citado sondeo nacional de DC, es que el 33% de los encuestados ve en el diputado Nacional Facundo Manes al líder opositor que mejor se para ante las nuevas demandas de la sociedad.

En cuanto al damero mundial que acompañe la evolución del proceso local, apuntemos que, si en las próximas elecciones de EEUU gana Trump - como parece que va a ocurrir -, puede que el resultado sea perjudicial para la vida democrática del Gran País del Norte (recordemos que ante su derrota intentó que sus adherentes tomaran el Capitolio), pero acaso contribuya a que la transición hegemónica global no se resuelva en términos bélicos, estrategia más bien preferida por el intervencionista Biden.

 

Del Pueblo Emergente al Pueblo Constituyente 

La crisis actual es profunda, prolongada y compleja. La mayoría de la dirigencia, oficialista y opositora, carece de respuestas. El pueblo debe organizarse a conciencia de que, de profundizarse el genocidio social en curso, no debería descartarse un colapso institucional de imprevisibles derivaciones. 

Frente a esta disyuntiva corresponderá que las fuerzas populares en lucha vayan articulando un programa mínimo capaz de constituirse en hoja de ruta para afrontar posibles estallidos sociales, estableciendo un norte colectivamente consensuado, que el Argentinazo de 2001 no logró gestar. Buena parte de los ítems enumerados a continuación han ido tomando cuerpo en el imaginario militante: 

1. Ruptura con el FMI:

Constituye la batalla prioritaria en esta coyuntura, por tratarse del principal instrumento de las políticas imperialistas. Se impondrá pues apoyar a la Autoconvocatoria contra el Pago la Deuda, como el más importante instrumento actual para esa lucha.

2. Creación de un Fondo Nacional de Desarrollo 

El actual Estado es inviable. Una respuesta a la emergencia es crear un Fondo Nacional de Desarrollo, constituido con los recursos que no irán al pago de deudas fraudulentas. Estará al servicio de la economía popular - particularmente en el sector alimentario - y la distribución planificada de alimentos, quedando sujeto al control social del pueblo organizado. 

3. Los bienes comunes son propiedad de la Nación y de las provincias

Toda forma de entrega de la soberanía será nula. Cesarán todas las concesiones extractivistas. Se desarrollará la transformación de la materia prima para agregar valor y contribuir a la reorganización del territorio generando nuevos polos productivos.

4. Mantener el estado de movilización por nuestras reivindicaciones inmediatas

Se demandará a este Estado el aprovisionamiento de comida a los sectores más vulnerables sosteniendo la continuidad de la movilización y lucha por trabajo y salario dignos, como principales tareas reivindicativas. Ellas se inscribirán en un proceso Constituyente que, yendo de lo simple a lo complejo, permita reagrupar a las fuerzas sociales emergentes en un Frente Popular que se posicione por fuera del bipartidismo reinante atrapado en un electoralismo inconducente.

5. Acceso a la tierra para campesinos y pueblos originarios despojados 

¡Con el hambre no se jode! Se impone alcanzar el “Hambre Cero” planteado por la ONU.  A tales fines habrá que convocar a los campesinos sin tierra y pueblos originarios democratizando el acceso a la tierra, un bien que no debe ser el sustento de los agronegocios, sino del alimento indispensable para nuestro pueblo. 

6. Reforzar la histórica vocación de poder del pueblo movilizado

Unidad para articular las movilizaciones reivindicativas con las políticas; las generales, dirigidas al centro del poder, con las locales apuntando al poder comunal, municipal. El sistema vigente no ofrece salidas. Un proyecto popular solo será capaz de avanzar si construye otro poder que no esté basado en la tradicional cultura electoralera, y cuenta con los sectores emergentes como protagonistas insurgentes de una sociedad democrática y popular.           

7. Las mujeres son las principales e imprescindibles protagonistas de estos tiempos

Una mirada sin prejuicios sobre la realidad debe reconocer que las mujeres asumen las mayores responsabilidades en el territorio donde habita el pueblo humilde. Su rol protagónico es imprescindible para llevar estas luchas a la victoria. Consecuentemente, en el camino de construir una nueva sociedad antipatriarcal y anticapitalista tendremos que luchar contra toda forma de explotación en el trabajo, de opresión política y de dominación cultural.     

8. Un Estado Plurinacional deberá ser el horizonte de lo nuevo a construir 

Es necesario un reordenamiento territorial que asuma las diferentes tradiciones culturales y económicas existentes en nuestra sociedad. Allí, en un Estado Plurinacional, los pueblos originarios deben tener el lugar y respeto que se les debe.

Hasta aquí, algunas de las ideas en danza en los numerosos foros de debate en que la militancia viene concibiendo futuros posibles, en la irrevocable convicción de que, de ahora en más, solo deberá admitirse que sea el pueblo quien vuelva para ser mejor. -

 

JORGE FALCONE